Cuando la pandemia por COVID-19 comenzó y se decidió eliminar el Ascenso MX para dar pie a la Liga de Expansión MX, el medio futbolístico se sorprendió al conocer la propuesta de la Liga de Balompié Mexicano, un torneo completamente independiente de la FIFA que buscaría llevar el deporte a otras partes del país. Los cuestionamientos se hicieron inmediatamente, pues era ilógico que hubiera tantos inversionistas dispuestos a financiar clubes, cuando precisamente esa carencia de personalidades es la que provoca la multipropiedad. Sin embargo, lo que ofrecía confianza era la presencia de Carlos Salcido como presidente.
En aquel entonces, se reconoció como positiva la determinación de poner al mano a un hombre de futbol con experiencia como Salcido. Sin embargo, el proyecto rápidamente se deshizo y aunque todavía existe, apenas tiene 8 equipos, luego de constantes desafiliaciones.
Pero Salcido, en una entrevista con Toño de Valdés, dio a conocer que él no tenía idea de qué iba el proyecto cuando lo invitaron a formar parte, y prácticamente le "enjaretaron" ser presidente, pero aclaró que nunca estuvo presente en las juntas con las personas que manejaban a la Liga de Balompié Mexicano. Tal fue su descontentó, que hoy tiene demandada a la Liga.
La idea original de Carlos Salcido respecto a una liga de futbol
En la misma plática, Carlos aseguró que su idea era iniciar una liga en Guadalajara con niños y jóvenes, a quienes les ayudarían a vivir una experiencia más profesional, llevándolos a comer en las instalaciones y ayudándolos a desarrollar su capacidad en el deporte. Pero ahora que ocurrió la polémica con la Liga de Balompié Mexicano, Salcido reconoció que la mayoría de gente cree que él era el dueño y que terminó por estafar a otros.