DESEMPOLVANDO RECUERDOS...

Christian Martinoli cuenta como André Marín LE SALVÓ LA VIDA

Recientemente, el narrador deportivo reveló una anécdota en particular donde uno de sus compañeros fue pieza clave...

Christian Martinoli y André Marín
Escrito en EXTRA CANCHA el

Sin duda alguna, uno de los personajes más reconocidos de la narración deportiva mexicana, es Christian Martinoli, quien se caracteriza por su estilo divertido y descriptivo para ilustrar a los televidentes sobre todo lo que acontece en el terreno de juego. 

Sin embargo, Martinoli también tiende a contar anécdotas divertidas, incluso algunas de índole personal, pero recientemente confesó un hecho que mantuvo a la audiencia en plena seriedad y atención... 

La entrevista de Christian Martinoli y Yordi Rosado

Durante su participación en el programa La Entrevista con Yordi Rosado (en Youtube) Christian reveló que hace algún tiempo, sufrió un episodio de estrés donde tuvo que ser atendido de urgencia por parte del personal médico. 

No obstante, quien lo llevó a las instalaciones necesarias fue nada más y nada menos que André Marín, periodista mexicano sumamente reconocido y destacado con quien se dice, ha tenido diferencias y choques que provocarían una 'enemistad'. 

"A veces (en el trabajo) claro que te llegas a sentir muy mal, yo tuve dos problemas fuertes, de pronto, estoy en el Lobby esperando a que bajen los demás, para hacer enlaces por la ciudad y siento un martillazo en la cabeza, como si me hubieran dado un mazazo", contextualizó. 

"Se me empezó a dormir la lengua y un brazo... le digo al 'Tato' Noriega y a Luis 'wey se me está durmiendo el brazo, me acaba de doler la cabeza durísimo, me estoy sugestionando, se me duerme el otro brazo, siento que se me traba la lengua, necesito que me pongan un tranquilizante, tengo un tema como de estrés", explicó. 

"Me lleva André Marín, me lleva en una camioneta y con el Señor Nieto, que es el camárografo de André... Nieto me venía haciendo masajito, y Marín me venía pegando, para que no me durmiera según él. Me metió unos pinches cachetadones que yo le quería decir '¡ya para, me estás matando!', pero no podía ni hablar". 

Al final de la anécdota, Martinoli detalla que sus compañeros lo llevaron con el personal médico indicado (que de hecho, eran de la Selección Mexicana) y fue ahí cuando lo tranquilizaron y estabilizaron. 

Por último pero no menos importante, el narrador enfatizó que le agradece la atención, cuidado y preocupación a Marín, puesto que fue una situación sumamente riesgosa.