A declaración del propio Gregg Berhalter, se dio a conocer que US Soccer se puso en contacto con él para notificarle la información que un anónimo proporcionó a la fuente, con propósito de 'derribar' la figura del exjugador.
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Por medio de una declaración empleada el día 2 de enero, el entrenador de las Barras y las Estrellas admitió ser partícipe de un acto de violencia en contra de la que sería su futura esposa, Rosalind, en 1991.
Tras detallar parte del acontecimiento que involucró asistencia de parte de cuerpos policiales, Berhalter mencionó haber pateado a su pareja, a producto de una pelea entre ambos:
Acababa de cumplir 18 años y era estudiante de primer año en la universidad, una noche, mientras bebíamos en un bar local, Rosalind y yo tuvimos una acalorada discusión que continuó afuera; se volvió física y la pateé en las piernas.
Luego de admitir que solicitó asesoramiento profesional, posterior a que la situación escalara de dicha forma, el coach estadounidense aseguró que, tanto él como su actual compañera de vida aclararon todo en torno a la situación, se reconciliaron y continuaron juntos: incluso tienen cuatro hijos y están casados.
A pesar de que la Federación Americana tomó con gratitud la disposición del ex DT de Estados Unidos y su novia para relatar con veracidad los acontecimientos, no obstante, apuntaron estar en contra de cualquier tipo de violencia, por lo que han tomado con suma seriedad dichas acusaciones.