Este 29 de diciembre, Edson Arantes do Nascimento, mejor conocido como Pelé, perdió el juego más importante, el de la vida, para trascender como el ilustre futbolista del siglo XX, dejando su nombre inmortalizado en los libros de historia tras su pronto debut en el Mundial de Suecia 1958 con tan solo 17 años de edad, y a su vez ganar tres Copas del Mundo de las cinco estrellas que tiene la Selección de Brasil.
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Adiós al Rey Pelé
Fue un 23 de octubre de 1940, cuando el mundo recibió al denominado como el mejor futbolista de la historia, Edson Arantes do Nascimento, en la localidad brasileña de Tres Corazones, del estado Minas Gerais, su talento nato siempre fue acompañado del balón, cuando por diversión se reunía con sus compañeros de la escuela, sin embargo, fue en las calles de Brasil que se dio el majestuoso crecimiento deportivo del Rey Pelé para llegar con su fiel Santos FC.
Pelé disputó cuatro Mundiales marcando 12 goles en 14 partidos (6 en Suecia 1958, uno en Chile 1962, uno en Inglaterra 1966 y 4 en México 1970), ganando el anhelado trofeo de la máxima competencia futbolística en tres ocasiones 1958, 1962 y 1970, como parte de la promesa que le había hecho a su papá cuando presenció el terrible “Maracanazo” (la victoria de Uruguay sobre Brasil en el Mundial de Futbol de 1950).
Con 82 años, Pelé dejó un legado que trascenderá en el final de los tiempos, luego de sus importantes títulos que consiguió con Santos: 1 de la Supercopa de Campeones Intercontinentales, dos de la Copa Intercontinental, dos de la Copa Libertadores de América, seis del Brasileirão, cuatro del Torneo Río-São Paulo y diez del Campeonato Paulista.
Hoy el mundo vio partir a uno de los máximos referentes del futbol, el mismo que se convirtió en el importante motor del cuadro verdeamarela y por el cual nunca fue expulsado de una Copa del Mundo, su excepcional disciplina dentro del campo se notó al no ser tampoco pintado de amarillo en las justas participantes.
¡Hasta pronto, Rey!