Esta tarde se jugó la Gran Final de la UEFA Champions League, encuentro que paralizó a todo el mundo dando cita al encuentro entre el Real Madrid y el Liverpool, equipos que llegaron de manera muy diferentes a esta instancia. Los de la Premier League desarrollaron en toda la temporada un gran futbol, compitiendo siempre a tope en todos los certámenes. Por su parte, los de LaLiga cultivaron dudas en todo el año, pero su mística e historia le alcanzaron permanentemente para salir vencedores.
El encuentro tuvo que ser retrasado alrededor de media hora debido a disturbios fuera del inmueble, pues algunos aficionados sin entrada decidieron saltarse las cercas para ingresar, causando caos y molestia para todos los asistentes. Finalmente el partido pudo iniciarse después del show realizado por la cantante Camila Cabello.
Casi toda la primera mitad fue para el Liverpool, escuadra que dominó con una postura ofensiva jugando siempre en terreno Merengue. De poco a poco armaban jugadas de peligro, aprovechando la capacidad de Sadio Mané y Mohamed Salah, pero siempre estuvo Thibaut Courtois en la meta del Real Madrid para evitar cualquier tiro a gol, una tónica que se mantuvo siempre en el encuentro. La atajada que le hizo a Mané fue reconocida por el grado de dificultad que representó.
Por más que los de Anfield intentaban, la peligrosidad del cuadro español era clara con Vinícius Jr y Karim Benzema, algo que quedó demostrado con un pase a profundidad para el francés, quien luego de una accidentada jugada, terminó mandando el balón al fondo. Sin embargo, el grito de festejo se ahogo cuando el árbitro marcó fuera de lugar y se le negó la felicidad al Real Madrid.
Para la segunda parte, el equipo que buscaba su décimos cuarta Orejona sorprendió con nuevos embates ofensivos, aprovechando un descuido en defensiva del Liverpool en donde dejaron completamente solo a Vini, quien recibió un pase directo y solo tuvo que rematar de primera intención para marcar un gol que hizo celebrar a toda la fanaticada del club más grande del mundo.
Evidentemente los ingleses no se quedarían con los brazos cruzados, apelando a su mejor futbol para acercarse al marco del Real Madrid, explotando todos sus recursos pero por una parte, el cronómetro seguía corriendo causando que los nervios se apoderaran de los rojos, pero el verdadero rival que tuvo esta noche Mohamed Salah y compañía, fue Thibaut Courtois, realizó cinco atajadas fundamentales, oportunidades manifiestas de gol que el belga evitó y retuvo, haciendo eco a sus declaraciones de que ya le había tocado perder una final, pero ahora se encontraba del lado correcto de la historia.
Los de Klopp no supieron qué más hacer, solo pudieron observar cómo pasaban los minutos. El silbatazo final llegó, y ante la mirada cabizbaja de los de Anfield, todos los jugadores del Real Madrid ingresaron al campo para celebrar su obtención de la Champions League. De esta manera, se conquistó la ansiada catorce, de la mano del máximo vencedor de este certamen, Carlo Ancelotti.
La grandeza eterna del Real Madrid
Por más que el estilo se critique, la realidad es una, los Merengues levantaron la Orejona una vez más. Tal vez no sea del agrado de todos, pero la eficacia de una institución cuya historia pesa en cada encuentro, es algo que solo puede entenderse bajo las repetidas palabras que dictan, así es el futbol.