Si alguien pensaba que la directiva de Cruz Azul por fin estaba dando señales de saber lo que hacía, queda claro que hace falta gente profesional para atender los problemas al interior de club. La polémica fiesta que Julio César Domínguez organizó para su hijo con temática de narcotráfico causó controversia en toda la afición Celeste e incluso traspasó las fronteras como un ejemplo de lo que es vivir en una burbuja y no entender las repercusiones violentas que tiene el crimen organizado. Sin embargo, a pesar de la gravedad del asunto, los de la Noria actuaron de la manera más pasiva y cobarde contra un jugador que a simple vista, pase intocable.
Después del decepcionante comunicado de la Liga MX en conjunto con Cruz Azul, donde básicamente anunciaron que no sancionarán al Cata, éste último protagonizó un video publicado en las redes oficiales de la institución donde lee una declaración donde deslinda al club y a la liga de su comportamiento, además de argumentar que la fiesta tuvo como motivo un videojuego popular entre los jóvenes, mismo que no menciona por su nombre y que evidentemente no existe, pues hoy en día no hay un videojuego famoso donde los protagonistas porten distintivos de Joaquín Guzmán Loera.
Cruz Azul y la burla a su afición
La Máquina pudo actuar con mano dura, de la misma forma en que lo hicieron con Joaquín Velázquez, quien fue auxiliar de Juan Reynoso y que fue despedido injustificadamente por supuesta vinculación delictiva que después fue desmentida. En lugar de proteger los valores que dicen representar, los directivos de Cruz Azul optaron por dejar que el Cata Domínguez saliera ileso. La gran consecuencia fue leer para un video de poco más de un minuto y del que más de la mitad es desvincular a la Liga MX y Cruz Azul.