Durante los últimos días se ha hablado mucho de Santiago Giménez, un centro delantero nacido en Bueno Aires pero que desde pequeño se crío en México, a tal grado que se negó a dos convocatorias de Argentina porque siempre tuvo la firme decisión de representar al Tricolor. El canterano de Cruz Azul está brillando en el Feyenoord y apunta a ser el atacante titular de la Selección Mexicana en el siguiente mundial, pero pareciera que la injerencia de la Máquina en su desarrollo no fue determinante como la influencia de otros factores.
En los últimos años, ningún formado en las básicas de la Noria ha destacado al nivel de Giménez, ni siquiera cerca. Casos como el Rodrigo Huescas o Alexis Gutiérrez siguen en la cuerda floja entre dar el salto para consolidarse en primera división o quedarse en el olvido al mismo estilo que otros talentos Celestes.
Ante esa falta de oportunidades, fue que hubo aficionados, incluso del mismo Cruz Azul, que señalaron que Santiago tuvo minutos en el primer equipo gracias a su apellido, algo que se desmintió cuando empezó a marcar goles a tal grado de ser fundamental en la obtención de la novena estrella.
Aunque el apellido Giménez no fue la causa del presente de Santiago, sí tuvo mucho que ver, principalmente por la presencia de su padre. Diferentes personalidades han resaltado al Chaco como un guía importante en la carrera de su hijo, ya que le ha brindado importantes consejos para mantener su trayectoria de manera sana, sin marearse en un ladrillo, mostrando agradecimiento y profesionalismo.
Los episodios que demuestran la madurez de Santiago Giménez
El propio José Luis Sánchez Solá, declaró en un programa de ESPN que Columbus Crew estaba listo para firmar a Giménez cuando éste no tenía contrato con Cruz Azul, pero Santiago no quiso porque en caso de irse, quería dejar una ganancia en la institución.
Otra muestra fue la manera en que tomó su ausencia de la Selección Mexicana para la Copa del Mundo, pues en lugar de caerse anímicamente, aumentó aún más su desempeño para tener una nueva chance. Claramente esto es una muestra de la madurez y profesionalismo que tiene Santiago a sus 21 años de edad, producto en gran medida de su formación familiar, algo que en Cruz Azul necesitan atender si quieren más talentos de ese calibre en sus fuerzas básicas.
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