Esta tarde, además del debut de la Selección Mexicana en la Copa Oro, se disputa el título de Campeón de Campeones, el cual define al máximo monarca de la temporada anterior, pues se miden los últimos vencedores del Apertura y Clausura, quienes en este caso son Pachuca y Tigres. Ambas escuadras llegan mermadas sin sus mejores jugadores que los hicieron celebrar la Liga MX, pero con ansias de festejas en la llamada jornada cero.
Lo llamativo es que muy poca afición acudió al partido, pues aunque los boletos estuvieron a 13 dólares, alrededor de 220 pesos mexicanos, las gradas se veían todavía considerablemente vacías para un duelo con los últimos campeones, contrario a lo ocurrido en las dos ediciones anteriores, donde Cruz Azul enfrentó a León y Atlas.