En su momento, Washington Aguerre fue considerado uno de los mejores porteros de la Liga MX, pero de la nada pasó a no ser tomado en cuenta por los Gallos de Querétaro, una vez que el equipo volvió a ser manejado por Jorge Alberto Hank, también dueño de los Xolos de Tijuana.
Es por ello que luego de rescindir su contrato con la escuadra queretana, el portero uruguayo de 30 años de edad rompió el silencio en entrevista con César Luis Merlo para Superdeportivo.
"Al principio, todo fue muy lindo y me sentía bien. Después del 5 de marzo del año pasado y con el cambio de directiva, cambió todo. Fueron ocurriendo decisiones que me dejaron 10 meses sin jugar. Yo intenté llegar a un acuerdo con el club, pero la directiva se portó muy mal", explicó.
Washington Aguerre contó en dicha plática que pidió ser prestado a otra institución, pero a los dirigentes les importaba más lo económico, además de que actuaron mal en cuanto a los sueldos.
"Sí, llegaron, pero a ellos (los directivos) lo único que les interesaba era lo económico y nadie pensó en lo deportivo. Yo pedí que, al menos, me dejen ir a préstamo a otro club para poder tener minutos. Pero no hubo caso. Y a eso se suma que se portaron muy mal en cuanto al tema sueldos", señaló.
"Estuve seis meses sin jugar y seis sin cobrar. Ahora que rescindí y con abogados de por medio, se pudo empezar a negociar todo. Para mí, fue muy complicado todo porque iba a entrenarme y sabía que el DT (Mauro Gerk) no me tenía en cuenta. Yo daba el cien por ciento, pero ni amistosos podía disputar", agregó.
Washington Aguerre reveló que se quedó sin dónde vivir
En medio de toda esta situación donde no cobraba, nació su hija, por lo que pasó por momentos complicados, como dejar el apartamento donde vivía con su familia para ahorrarse unos pesos.
"Yo estaba sin cobrar y nadie del club siquiera me llamó para ver si necesitaba algo para la beba. Ahí fue cuando me sobrepasó todo y decidí recurrir a la faceta legal. Gracias a Dios, no tuve que pedirle dinero a nadie, pero sí tuve que dejar cosas: dejé de vivir en el apartamento porque no lo podía pagar. Después, nos fuimos a un hotel y también los gastos eran muchos, hasta que decidí irme a la casa de un amigo", contó.
Finalmente, Washington Aguerre reveló que derivado a esta situación, su esposa e hija se fueron a casa de su papá a la Ciudad de México, mientras que él se fue con Víctor, el barbero de varios elementos de los Gallos Blancos de Querétaro.
"Encontrarme con gente como él fue una bendición. Y más siendo extranjero. Estuve los últimos tres meses en su casa. Él me comentó que cuando llegó a Querétaro mucha gente lo ayudó y él me dio una mano tremenda", sentenció.