Si bien, a través de las últimas columnas de opinión hemos platicado que la Selección Mexicana tiene severos problemas de rendimiento y desempeño, la realidad es que no solo los convocados que no ponen de su parte tienen la culpa, pues las máximas autoridades también tienen cierto grado de responsabilidad al colocar entrenadores incompetentes, a lo largo de la historia.
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De un tiempo para acá, nombres como Hugo Sánchez, Sven-Göran Eriksson, José Manuel de la Torre, Juan Carlos Osorio, entre otros se han ganado un lugar en los registros del Tri, no por generar buenos resultados, sino por cosechar pésimas noticias y fracasos que le han costado sumamente caro al combinado azteca.
El caso de Gerardo Martino
Y precisamente, quien también se unió a la lista recientemente fue Gerardo Martino, estratega argentino con amplios conocimientos que según los altos mandos, conducirían a México rumbo a la victoria y éxito.
La realidad de la Selección Mexicana con el Tata Martino
No obstante, la realidad fue totalmente diferente, debido a que el Tri comenzó a familiarizarse aún más con el fracaso, la afición se enfurecía y explotaba contra el técnico y futbolistas y por si fuera poco, otro de los motivos que orillaron a que a Martino le lloviera de todo, fue que durante su gestión se la pasó probando y experimentando alineaciones y convocatorias, sin importar los compromisos que tuviera enfrente y la importancia de cada uno de ellos.
Dichas acciones, las repitió sin temor alguno durante el desarrollo del Mundial de Qatar 2022, donde fue reventado por llevar a jugadores que no tienen suficientes minutos en sus clubes y descartar a los que son titulares y están destacando en el Viejo Continente.
¡Destituido del Tri!
La falta de compromiso y seriedad por parte del estratega era evidente pero se terminó de confirmar cuando las selecciones de Argentina y Arabia Saudita enviaron de regreso al cuadro nacional y los eliminaron del evento deportivo más esperado del 2022, generando por fin, la destitución de Gerardo.
El descaro del Tata
Por último pero no menos importante, es necesario recalcar que luego de que lo echaron, Martino reapareció ante los medios de comunicación para revelar que cuando fue el timonel de la selección, sabía que el fracaso en el Mundial era predecible y muy obvio... y aún así ¡NO HIZO NADA!
Lo único que sí hizo fue cobrar su estratosférico cheque durante los cuatro años que estuvo en México. Hasta encabezó el top de los diez entrenadores mejor pagados, (sin merecerlo y sin haberlo ganado) superando a Lionel Scaloni, actual campeón del mundo
¡Toda una incongruencia!
*Esta columna NO refleja el carácter del medio, es opinión de nuestra colaboradora.