Terminó el Clásico Capitalino con una victoria del Club América por un gol contra cero frente a unos Pumas que por más que intentaron empatar y hacerse notar en el marcador, no encontraron ninguna oportunidad clara de gol. La anotación de las Águilas fue producto del delantero Jonathan Rodríguez desde los once pasos, después de que Julio González, arquero Auriazul, le cometiera una falta.
¿Por qué pelearon Cabecita Rodríguez y Julio González?
El remate de penal fue atajado por el arquero, pero el esférico impactó en el travesaño, por lo que el atacante de América pudo cabecear para marcar gol. Durante su celebración, el Cabecita le hizo señas a González, quien se limitó a hacerle un gesto para llamarlo hablador. Eso sí, previo al cobro de penal, Julio fue el que trató de poner nervioso al rematador al acercarse.