Hirving Lozano es uno de los futbolistas mexicanos más importantes hoy en día. La trascendencia de la Selección Nacional en torneos de gran envergadura se encuentra, en gran medida, en los botines del Chucky. Sin embargo, durante el primer compromiso del Tricolor en la Copa Oro 2021 contra Trinidad y Tobado, el delantero del Napoli sufrió un gran golpe que lo alejó de las canchas.
Un choque con la rodilla del arquero rival provocó que Lozano quedará inconsciente algunos momentos, saliendo en camilla del estadio para ser tratado inmediatamente. Obviamente las alarmas se encendieron, y aunque Hirving regresó a jugar el pasado 22 de agosto, recién se sinceró sobre el temor que tuvo después de sufrir el impacto.
El mexicano destacó la suerte con la que corrió al no haber tenido consecuencias mayores, pues comentó que los médicos indicaron que pudo haber quedado parapléjico, o incluso perder su ojo.
Sí, claro que sí (me asusté), fue una lesión muy fuerte, gracias a Dios no pasó a mayores pero estuvo a nada, como me decían los médicos, un poquito más, un poquito menos, derecha o izquierda podía quedarme paralítico o perder el ojo porque se abrió todo el ojo, entonces fue muy complicado, la verdad sí tuve miedo en ese caso.
Además, el Chucky manifestó la responsabilidad que tiene como padre de familia, y por lo mismo, el miedo de dejar a su esposa e hijos fue muy grande.
Cuando tienes hijos es ver por ellos porque muchos médicos me lo han dicho, hasta pude perder la vida en eso y la verdad sí te da mucho temor en esas ocasiones porque dejas a dos niños, a una señora sola, para mí sí fue un golpe muy duro y sí te hace pensar muchas cosas.
Ahora Lozano va tomando rimo de competencia, ganando confianza en el Napoli que lidera categóricamente la Serie A. Por otra parte, es seguro que Hirving vestirá nuevamente los colores de la Selección Mexicana en próximos encuentros de Eliminatorias Mundialistas, aunque no está confirmado todavía para la tripleta de octubre.