Es bien sabido que la Selección Mexicana está jugando de una manera en que deja mucho por desear, pues no fueron capaces de competir con Estados Unidos en la final de la Liga de las Naciones, ya ni siquiera se trata de ganar, sino de dar una exhibición digna en la que no se muestre total dominio del acérrimo rival, algo que Jaime Lozano como director técnico no consiguió en este certamen.
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Algunos directivos de la Federación Mexicana de Futbol no están conformes con el proyecto de Lozano al frente de la Selección Mexicana, sabiendo que no está para lograr un puesto importante en la Copa del Mundo del 2026, en donde la localía debería permitir que se llegue a los mejores del planeta, aunque mucho tiene que ver con la carente materia prima que tiene el Tricolor.
Según dio a conocer Radio Grenal de Brasil, en México ya tendrían lista la nueva contratación de director técnico, la cual sería con Luiz Felipe Scolari como el elegido para tomar las riendas del combinado nacional, aunque esto debería suceder después de la Copa América, cuando realmente se evalúe el trabajo de Jaime.
¿Jaime Lozano está en riesgo?
De acuerdo con el presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Futbol, Ivar Sisniega, Lozano está firme en la Selección Mexicana hasta que termine la Copa América, pus el torneo sudamericano será el que dicte el futuro en su condición como entrenador, tomemos en cuenta que hasta el momento lleva dos versiones expuestas, el título de la Copa Oro y el desastroso subcampeonato de la Liga de las Naciones.
El gran problema es que si se destituye a Lozano del cuerpo técnico y se inicia un nuevo camino con otro estratega, tendrá muy poco tiempo preparar la Copa del Mundo, sin mencionar que por más que se cambie al entrenador, los jugadores en México siguen siendo los mismos y poco cambiará la convocatoria.
¿Los jugadores siguen queriendo a Lozano?
Recordemos que la razón principal por la que Jaime Lozano fue ratificado en el banquillo de la Selección Mexicana fue porque los jugadores se sentían a gusto con él, ya que lo consideran alguien con quien pueden actuar más tranquilos en comparación de Gerardo Martino o Diego Cocca que tenían un sistema de trabajo mucho más demandante. Pero con los malos resultados y jerarquías inamovibles en el campo como titulares, parece que el vestuario tampoco está a gusto con el entrenador.