El domingo anterior se vivió el arranque de la Copa Oro 2023 para la Selección Mexicana, mismo que tuvo como marcador final una goleada favorable al Tricolor de 4 goles contra 0 con el que retomaron la confianza que habían perdido bajo el mano de Diego Cocca en los últimos compromisos y reafirmaron que con Jaime Lozano se sentían mejor. Sin embargo, es importante poner en dimensión que el rival Honduras vive un momento muy caótico en su Federación y a nivel deportivo no encuentran resultados positivos.
Independientemente de lo que fue el partido, a través de redes sociales se compartieron videos que evidencian un altercado físico entre aficionados de ambos lados. Se desconoce si la pelea fue antes, durante o después del compromiso, así como tampoco se dejó clara la razón de la misma. Se puede ver la intervención de policías para mantener el orden en la zona, donde otros aficionados se dedicaron a grabar y alejarse para no verse involucrados en la riña.
Los problemas disciplinarios relacionados con la Selección Mexicana
Por si mismo, esta clase de acontecimiento deberían provocar consecuencias importantes en la Federación Mexicana de Futbol desde la Concacaf, más porque se trata del torneo más importante de la Confederación. El problema para el balompié mexicano, es que ya hay antecedentes que remarcan la mala actitud de algunos asistentes, ya sea desde el grito prohibido en las gradas cuando despeja un guardameta, hasta peleas físicas con otros fanáticos.