Los goles son el elemento clave en el futbol, aquello por lo que luchan todos los futbolistas y por ende, lo que más celebraciones provoca en cada jugador. Sin embargo, en contraposición, los autogoles son lo peor que le puede ocurrir a un profesional, ya que significa lastimar a su propio club. En ese sentido han habido anotaciones en propia puerta que resultan difícil de creer, tal como lo que sucedió en la J League.
La acción ocurrió en un partido entre Kashiwa Reysol y Vissel Kobe, un duelo donde la visita iba ganando pero permitió el empate al minuto 66, cuando Yuki Honda fue presionado en su propio campo y sin voltear a ver a su arquero, pateó hacia su cabaña a 40 metros de distancia, pero el cancerbero se encontraba completamente cargado al otro costado, por lo que por más que corrió para atratar el esférico, fue incapaz de evitar el autogol.