Este miércoles los dos grandes equipos de LaLiga decidieron ponerse en su contra al rebelarse ante una reunión de carácter urgente que se llevará a cabo el próximo 7 de diciembre. Barcelona y Real Madrid se opusieron a realizar el viaje para que se atiendan las situaciones de la Asamblea General Extraordinaria lejos de la sede.
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El conjunto merengue en su comunicado mencionó que esta reunión que tendrá lugar en Dubái, Emiratos Árabes Unidos no tendría que presentarse en una zona tan lejana a donde se juega regularmente y sobre todo cuando se discutirán modificaciones importantes en los estatutos y reglamentos internos de la propia Liga.
Los de Florentino Pérez señalan que se haya convocado a esto como reunión urgente y sin un debate previo, aunado a ello que LaLiga disponga de más de 100 personas para realizar esto a varios kilómetros de donde la sede está, sobre todo porque hay conjuntos que sí tienen problemáticas económicas que saldar.
Por su parte, los blaugranas apuntan al respeto de todos para no celebrar esta junta, ya que consideran que no es el momento adecuado para que lleve a cabo y fuera del país y reprueban que dentro de la institución se sigan tomando decisiones de unilateralmente se están tomando sin considerar a ellos como clubes.